Terapia de pareja. Cuando las cosas no funcionan...

14.05.2019

Uno de los aspectos más importantes en la vida, son las relaciones humanas. La interactuación con otros seres humanos puede ser altamente gratificante, así como puede ser desvastadora (tóxica), hasta el punto de hacernos enfermar "emocionalmente". Por eso es tan importante elegir bien al compañero/a de vida porque de eso dependerá parte importante de nuestro bienestar emocional y felicidad. 

Pero las cosas no son siempre fáciles, a veces, por mucho que nos queramos en una relación sentimental, se producen fricciones en el seno de la relación y más durante la convivencia. En estos casos las discusiones están a la orden del día y cuando ya hay cierto desgaste en la relación, y se deja de discutir, los silencios interminables subsisten con una tensión importante. 

Los silencios en el seno de la pareja o del matrimonio, son producidos porque la pareja está distanciados, no conectados e incluso sintiéndose extraños el uno para el otro. Inicialmente intentaron entenderse y por eso discutieron e incluso, en ocasiones, levantaron el tono de voz para ser escuchados y lo que han logrado es el efecto contrario: el otro (o la otra) no ha escuchado, solo se ha sentido agredido/a, amenazado/a o poco respetado/a. Cuando se llega a ese punto, existe un abismo en la relación que hace que no se produzca el "encuentro" si no el "desencuentro": ya no hay miradas de complicidad, se pasa por el lado del otro y no se le mira, no se mantienen relaciones sexuales etc... En esta situación ambos miembros de la pareja "se sienten muy lejos el uno del otro" lo que produce tristeza porque el otro o la otra "ya no está" y no "sabemos entendernos de ningún modo". 

En otras ocasiones, sin haber habido discusiones, ha habido otro tipo de distanciamiento, fruto de la rutina o de la monotonía.  En todo caso, el distanciamiento emocional producido puede dar lugar en algunas ocasiones a la infidelidad en la relación matrimonial o de pareja porque es una manera de salir del malestar, de huir, de volver a sentirse más vivo y mejor. Desde mi punto de vista, muchas veces los enamoramientos producidos fuera de la relación de pareja (cuando se sigue queriendo a la persona con la que se ha compartido años) son una "quimera", un "capricho", una manera de salir de la monotonía o del malestar de la relación. No obstante, esos "caprichos" pueden salir muy caros, sobre todo cuando la persona "infiel" sigue queriendo a su pareja sentimental con la que ha compartido tanto tiempo o tantos años.  En esos casos, es muy posible encauzar la relación sentimental siempre que haya arrepentimiento por parte de la persona que ha sido infiel, y también es cierto que aunque esa persona haya cometido un hecho que puede resultar más o menos grave para la otra persona, no siempre es completamente responsable de lo que ha ocurrido. Lo importante es "entender" al otro, "empatizar" con él/ella, entender porque ha hecho lo que ha hecho.

Mi dilatada experiencia en terapia de parejas es que cuando hay "voluntad" por ambas partes, la terapia de pareja puede "funcionar" en numerosos casos. Es un proceso a veces complicado y difícil, porque reconocer actitudes inadecuadas de uno mismo, o entender al otro (sus necesidades,  temores, etc.) para ponerse en "su piel" no resulta fácil, pero con ganas y motivación se puede conseguir. Se trata de ir acercando a los dos cónyuges o pareja paulatinamente, para acercar posturas, para entender quejas, para ser comprensivo y ayudar en el proceso de que el otro se sienta mejor para que uno se sienta mejor. A medida que el acercamiento sea cada vez más importante, se volverá a la confianza, a la conexión, "a bailar la pareja al unísono" para conseguir de nuevo ilusionarse en pareja, y disfrutar en la compañía el uno del otro. La relación sentimental habrá ganado en madurez y en experiencia, y eso unirá indefectiblemente los lazos de una manera que en el futuro la relación sentimental sea mejor y se eviten nuevos problemas, desde la comprensión y el afecto.

Si quieres tener más información interesante dale clic aquí